La evolución de las ciencias del deporte hace que cada vez los sistemas de entrenamiento progresen y lo clásico deje de valer para mejorar el rendimiento de los deportistas. Un ejemplo de ello es el entrenamiento resistido de velocidad que puede hacer con muchos materiales: trineos, cuerdas elásticas y el tema que nos ocupa...paracaídas. Con este tipo de entrenamiento potenciamos la actividad de las fibras rápidas lo que nos llevaría a una adaptación en el organismo que llevaría a un incremente de la velocidad o una mayor eficiencia de la misma. Recordemos que la velocidad está íntimamente relacionada con la fuerza y ésta es clave en la periodización del entrenamiento de velocidad.
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